miércoles, 16 de octubre de 2013

Cicloturismo Portugal (verano 2013): Etapa 7ª

Etapa 7ª : Albufeira – Armação da Pèra – Carvoeiro – Lagoa - Estòmbar - Calvàrio - Parchal - Portimão - Lagos (70 Km)

Salimos tempranito por la ciclovía y con un cuestón considerable pa desayunar :( pronto se acabó la ciclovía y se convirtió en una carreterilla sin arcén.


Continuamos hasta nuestro objetivo de hoy, los sifones de Armação da Pèra. Íbamos pensando en los sifones, pero el pueblo nos impresionó bastante, por bonito, por limpio y por el mogollón de gente que había... nada que ver con Albufeira.


Habíamos visto en internet las playas de esta zona, pero no esperábamos que fuesen así... expectaculares:


Aunque bajar a algunas de ellas es toda una aventura. Casi todo son acantilados y playas abajo, se puede ver casi toda la costa de Armação desde una ermita que hay al final del pueblo. Justo ahi, sale un senderito que recorre la costa en dirección a los famosos sifones. 


Este sendero baja al principio a una cala maravillosa, pero luego sube de golpe por mitad del monte bajo... ahi tuvimos que arrastar las bicicletas una a una y entre los dos, fue bastante duro y largo, pero claro, para llegar a donde no hay nadie se tiene que sufrir... 


La erosión del agua al golpear con la roca ha hecho de estas costas un monumento natural, hay multitud de cuevas, torres, arcos de roca y sifones por todos sitios, es muy bonito. Desde el pueblo se podía alquilar una barca o una piragua y te hacían un paseo turístico por la costa... nosotros preferimos verla desde arriba y a lomos de nuestra bici.



El sendero de tierra que recorre los sifones va de una cala a otra en un sube y baja continuo, cuando nos cansamos de ver sifones (tampoco podíamos estar alli todo el día y ya habíamos invertido buena parte de la mañana en ver esa zona) cogimos al azar uno de los caminos que se dirigían hacia el interior.

Pasamos al lado de varias casas y finalmente encontramos una carreterita muy graciosa que iba entre muretes de piedra... Esto nos llevó a una carretera comarcal donde preguntamos a un repartidor que nos indicó el mejor camino para llegar a Carvoeiro.


Pero antes, vamos a parar a refrescarnos un poco no? y así aprovechamos para preguntar al camarero si merece la pena ir por la costa o por el interior, si hay muchas cuestas por la costa, etc..


Mientras nos tomábamos el refresco, nos damos cuenta de que tengo los brazos y la manos llenas de burbujas ¡¡¡¡ Llegamos a la conclusión de que es del sol, así que al llegar a Carvoeiro buscamos una tienda donde comprar algo que me tape los brazos del sol... Pero resulta que este pueblo es también un poco guirilandia, así que sólo encontramos una tienda de segunda mano y entramos a comprarnos unas camisas.

Cuando la mujer nos vió entrar se sorprendió, pero la pobre lo flipó cuando corte los puños de la camisa que acababa de comprar por 2 €... El resultado: un cicloturista de lo más fashión ¡¡¡¡


Ahora si que soy un guiri en bici jajajaja...

La carretera hacia Lagoa nos metió para en interior, en lugar de seguir la costa, y para poder bajar hasta Portimão nos metió de nuevo por la archiconocida N-125, la cual tuvimos que abandonar porque en el puente de acceso a Portimão no se permiten bicis. 


Suerte que, dando un pequeño rodeo por los pueblos de la rivera, se puede cruzar en bici y entrar directo a la ciudad, que cruzamos sin pena ni gloria, y seguimos hacia Lagos por la N-125.

Las ciudades grandes no nos gustan, no están preparadas para la bici, al menos las que hemos encontrado, cuando vamos cruzándolas a la velocidad de un cicloturista, te basta para darte cuenta de si quieres conocerla más, o simplemente, pasas de largo hacia tu destino... como fué nuestro caso.

Casi sin darnos cuenta llegamos al final del viaje de ida: Lagos.


Hace 2 veranos comenzamos aqui nuestro primer gran viaje en bici: Lagos - Santiago de Compostela, y apartir de ahi no hemos parado de escaparnos cada vez que hemos podido... por eso, y por más cosillas ;) Lagos es importante para nosotros.

Fuímos bordeando el rio buscando el camping hasta llegar a la parte vieja de la ciudad, que no pudimos ver hace 2 años:


Lagos tiene muchas cosas que ver, la parte de la ciudad vieja, las murallas, los rinconcitos... pero si se caracteriza por algo, es por sus playas:



En Lagos estuvimos 3 días de descanso, aguantando guiris borrachos en el camping la primera noche, difrutando de wifi gratis y tercios a €uro, dándonos algún que otro capricho y descansando, unos más que otros... 


La vuelta, que estaba planteada para hacerse por donde habíamos venido, con algunas noches más de playa y menos camping, algunos caminos que corregían los errores de carretera, paradas de descanso en otros pueblos y demás... 

Al final se tuvo que hacer por otros medios: trenes, barcos, autobuses y de nuevo trenes... y es que hay viajes en los que comienzan 2 personas y lo terminan 3 jeje ;)

Gracias por leeros toooodo el tocho, saludos.

Costa Portuguesa (verano 2013): Etapa 6ª


Etapa 6ª : Praia da Faro - Troto - Almancil (cerca) - Quarteira -Vilamoura - Albufeira (56 Km)

Tenemos que esperar a que el solecito seque los sacos y la funda de la tienda que el relente y la humedad de la playa han mojado esta noche, pero como no tenemos prisa... aprovechamos para recalcular a dónde vamos a ir hoy, hemos decidido intentar llegar a Albufeira, para quedarnos cerca de nuestro destino: Lagos.

La ruta de hoy es un poco rara, además de que la salida de Faro es un lio de los gordos.

Nos equivocamos 2 veces en la misma carretera, puesto que las indicaciones de la gente, los cartelesy el GPS nos metían para la autovía. Al fina tuvimos que hacer 2 km por una nacional con doble carril para cada sentido, un poco cagaos pero era la única opción.

De ahi salimos a la N-125 de nuevo ¡¡¡ que nos llevó por el interior hasta cerca de Almancil, una vuelta de las grandes... Pero al fin vimos el cartel de Quarteira y todo volvió a ser como debería ;)


Pillamos un poco de ciclovía que nos lleva por Quarteira, que es un pueblo bastante grande y lujoso, (osea, pijo de cojones) con sus campos de golf, sus pedazo de casas, sus cochazos y sus supermercados hiper-caros...

Paramos a comer y descansar en mitad de un cesped unos tristes patés de atún, porque no veas tu los precios de allí... y seguimos camino hacia el pueblo de Vilamoura.

Pero nos pasamos el desvió hacia una carreterita que habíamos visto en google que iba recortando hacia Olhos del agua... y nos volvimos a meter en la nacional :(

Al final unos operarios nos indicaron el camino correcto, pero había que deshacer camino, y como ya era más corto seguir por la nacional, continuamos hacia Albufeira...


Llegando al pueblo vimos el cruce de la carretera que deberíamos haber cogido, marcamos un waypoint en el GPS y en busca del camping.

Albufeira es como Benidorm = guirilandia. Todo lleno de ingleses y alemanes, los carteles todos en guiri, todo lleno de cervecerías, hamburgueserías, baretos, discotecas... no nos gustó nada, pero estábamos cansados y decidimos buscar un supermercado de camino al camping y, en todo caso, dar una vuelta luego.


Una vez hecha la compra, y con el mapa de Albufeira en la mano, porque es una ciudad más que un pueblo, comenzamos a buscar el camping cuesta arriba y cuesta abajo, entre calles con dos carriles por sentido, semáforos y muucho tráfico, cada vez nos gustaba menos Albufeira...

Encontramos la ciclovía que nos llevó al camping, donde ya lo terminamos de flipar, para muestra un par de fotos sacadas de su web, nosotros no sacamos ninguna, no merecía la pena.


Total, que estábamos allí mas incómodos que un burro en una oficina, aparte de todo carísimo, las parcelas no eran gran cosa, mucho ruido.... un desastre vaya.

Mañana llegaremos a Lagos y esperamos que sea mejor.

Costa Portuguesa (verano 2013): Etapa 5ª



Etapa 5ª : Cavana de Tavira – Tariva – Fuseta – Olhao – Faro – Praia da Faro (54 Km)

Salimos hacia la nacional N-125 en dirección al pueblo de Fuseta, y nos desviamos para ver su ría y el pueblo.


Aunque es temprano, ya hay mucha gente en la playa, sobre todo abuelillos... se ven los barcos con las familias saliendo en barquitos hacia la isla y sus playas...



Ha merecido la pena el desvío, la visita, aunque rápida, ha sido muy bonita, pero tenemos que seguir antes de que haga más calor... así que volvemos a la nacional en dirección a Tavira, pero no entramos a verla y continuamos hacia Olhao, en el que nos detenemos en plan turista por la zona del puerto.


Nos paramos a echar una birrilla en un bar del puerto, y aprovechamos para cargar el móvil y usar la wifi para hablar con nuestras familias por medio del wathsap, y es que las tecnologías tendrán muchas cosas malas, como depender de un enchufe, pero facilitan la comunicación cuando estás por ahi ;)

 



Continuamos para Faro, donde hacemos una parada para comer en un parque precioso al lado de la central de policía, allí compartimos mesa con una familia con un niño pequeño que nos estuvo regalando flores a todo el mundo durante toda la comida jejeje..


Preguntamos a la pareja por la playa de Faro y nos dijeron que sí que podíamos dormir, aunque con precauciones, que merecía la pena la visita y nos indicaron como llegar.

Así que, aunque era temprano, nos fuimos hacia el aeropuerto para buscar esa carreterita... 


Que resultó tener mucho tráfico, ya que la zona es super turística, llena de chiringuitos y bares. El aparcamiento para ir en coche estaba saturado, claro, es una isla y el espacio es limitado, pero con nuestras bicicletas no tuvimos ningún problema... como teníamos tiempo de sobra, aprovechamos para echar unas birrillas y descansar un rato... con las cañas a 80 centímos cualquiera no se quedaba jugando al quarto y haciendo tiempo... 


Cuando se fué quitando el sol y la gente comenzó a irse era el momento de investigar el lugar para dormir, así que nos pusimos en marcha hacia el final de la única calle que tiene la isla. Pronto la calle se corta y comienza una pasarela de madera que recorre las dunas de la isla... a ver que hay por aqui???



Decidimos ver donde terminaba esta pasarela , y lo seguimos hasta el final, unos 2 km. Las casas de los pescadores se asentaban en la orilla de la ría y la duna nos impedía ver la orilla del Atlántico.


Ya no había gente andando por la pasarela y pronto llegamos al final, pero por el camino íbamos viendo multitud de sitios en los que poder dormir tranquilamente.


La pasarela terminaba encima de una duna que daba acceso a una playa dónde no había nadie, soledad absoluta, silencio casi absoluto, sólo roto por los aviones que despegaba/aterrizaban y por las olas... perfecto, ya tenemos hotel  ¡¡¡


Como nos faltaba agua para cocinar, decidimos jugárnos quién volvía al poblado a comprarla, como solemos hacer con casi todas las tareas mientras estamos de vacaciones, esta vez tuve suerte y le tocó a María ir a por agua... en 30 minutos estaba de vuelta con agua, cervezas, patatas fritas y algún capricho más... una cena de lujo para nuestro hotel de lujo.

Pasamos el resto de la tarde leyendo, bañándonos, descansando y esperando la puesta de sol, que fué impresionante:


Ha sido uno de los sitios más chulos en los que hemos dormirdo nunca ;)

Costa Portuguesa (verano 2013): Etapa 4ª

Etapa 4ª: Isla Antilla - Redondela - Ayamonte -  Vila Real de Santo Antonio - Cabanas de Tavira ( 49 km)

De nuevo rutina diaria, esta vez, ya si, llegaremos a Portugal.


Los vecinos de parcela del camping nos despidieron como si nos fuéramos a dar la vuelta al mundo jejeje... se sorprendían de que viájaramos en bici por simple placer... aún queda mucho por recorrer y a mucha gente por concienciar.
 

Nos dirigimos a Redondela para coger la vía verde del Litoral, que nos llevará hasta Ayamonte entre marismas.
 

Esta vía está a medio adecentar, estando al principio sin asfaltar, luego asfaltado sólo un carril, y finalmente, sin asfaltar de nuevo.


Al usarse para acceder a los campos de labor y fincas cercanas, por lo que la presencia de coches, motos y demás vehículos es, en algunos tramos, bastante posible.



La zona de las marismas si está cerrada al tráfico, y coincide con la zona más acondicionada.

  
 
Según el panel explicativo, el de la foto (junto a uno que hay en Cádiz) son los únicos molinos de mareas que aún existen. Hubiera estado bien que estuviese abierto al público para ver cómo funcionaba.


Continuamos hasta Ayamonte, donde seguimos un carril bici hasta uno de los puentes de la ría, un amable tendero nos indicó la dirección del puerto y nos dijo que no tendríamos problemas para cruzar con el barco, puesto que tenían mucha frecuencia.

Cuando estábamos llegando vimos que había uno preparado para salir, así que me adelanté para comprar los billetes.


Se embarca diretamente, junto a coches, personas, carritos de niños pequeños y otras bicis... todo en plan "muy de andar por casa". El trayecto es rápido, apenas 20-25 minutos, y la pericia del capitán se demuestra cuando atraca el barco como el que aparca en batería: del tirón ¡¡¡¡


La ventaja del barco está clara, no hay que desmontar y montar alforjas/bici, al llegar al puerto puedes ponerte inmediatamente en marcha y seguir tu ruta, es bastante económico (5.60 € las dos personas y las 2 bicis) y no da tiempo a marearte... aparte del encanto que tiene montar en barquito ;)


Nada más llegar a Vila Real de Santo Antonio, nos fuimos a ver el pueblo, en la plaza central había una especie de mercadillo o rastro, con algunas cosas antíguas... Había mucho ambiente, y claro, con las alforjas no era lo más prudente pararse a ver los puestos, aunque algunas cosas curiosas sí que vimos, como este montón de cámaras de fotos antíguas, que seguro que harían las delicias de algunos amigos nuestros ;)


Compramos algo de agua y cogimos la ciclovía que sale al final del pueblo, en dirección Tavira, pero pronto se acaba y nos toca ir por la N-125, que llega hasta Faro, aunque nosotros nos quedaremos mucho antes.



Como se ve en la foto, el arcén es escaso y el tráfico abundante, pero se ve que están acostumbrados a ver ciclistas, puesto que no hacen adelantamientos temerarios como en otras zonas de Portugal.

Casi sin darnos cuenta llegamos a Cabana de Tavira, y buscamos el "Parque do campismo Ria Formosa", que está en dirección a la playa. Prácticamente en la puerta del camping coincidimos con otra pareja cicloturista, ellos iban ha hacer practicamte el mismo recorrido que nosotros, pero iban sin peso, el truco, se quedaban en hoteles, pensiones y demás...

Me sorprendió que usaban como mapa una captura de pantalla del google earth impresa en medio folio, pero ni siquiera con mucho zoom... no sé como andarían de orientación pero... vaya tela...

El camping estaba muy bien, de los mejores camping municipales en los que hemos estado, baños limpios y grandes, piscina, sombras, parcelas grandes... y al lado del pueblo, así que decidimos descansar un día allí y aprovechar para ir a la playa de la Ría Formosa...

Pero antes, vuelta de reconocimiento al pueblecito, la ría, la playa...


Este paseo está en la parte vieja del pueblo, en la zona de los pescadores, que es donde se cogen las barcas que te cruzan a la otra orilla de la ría.


Las barcas cruzan durante todo el día con bastante regularidad, cuando hay gente suficiente para llenar una barca, cruza a la otra orilla. Se llenan con 7 u 8 personas y puedes llevar sombrilla y demás cosas. Son baratas, 1.5€ ida y vuelta por persona.




En la otra orilla sólo hay un chiringuito donde puedes comprar agua (a precio de petróleo), helados y comida (eso ni lo miramos)... así que recomiendo cargar una mochilita con todo lo necesario para el día.

La playa es super amplia, como se ve en la foto... pero inexplicablemente todo el mundo se queda cerca de donde te deja el barco, con sólo andar 15 minutos ya tienes espacio para estar solo. Eso si, el nudismo no lo tienen muy bien visto, pero alejándote de la multitud no debes tener mayor problema.

En esta foto se ve lo grande que es la playa, tras 15 minutos andando aún quedaba muuucha playa por delante, y ya no se veían sombrillas... un paraiso ¡¡¡¡¡


Aprovechamos el día para descansar en la playa, cocinar algo diferente a la pasta con tomate para comer,  lavar algo de ropa, reorganizar las alforjas... Un día de descanso cada 4 de ruta es una buena media para nosotros, pero claro, el sitio tiene que acompañar, y este camping y su gente era ideal para descansar.

Myllen, la vecina de al lado estaba sola y era una mujer mayor que hablaba español, así que nos tomamos unos vinos con ella y estuvimos charlando sobre la vida, la familia, las cosas de antes y de ahora ... fué muy agradable, nos encantó conocerla.

Tras 5 días de ruta ya no estamos quemados del sol, estamos "renegríos" (como díría mi madre)... Tengo que echarme más protector solar....


Mañana seguiremos para Faro, hemos cambiado un poco el plan... esperemos que sea para mejor.

Costa Portuguesa (verano 2013): Etapa 3ª

Etapa 3ª : El Portil - El Rompido - Cartaya - Lepe - La Antilla (40 Km)

Justo donde termina la ciclovía que nos condujo hasta aqui ayer, sale otra ciclovía que bordea la costa del Portil hasta El Rompido. Esta ciclovía va al lado de unos pinares muy bonitos, con la playa enfrente, donde vimos más de una tienda de campaña medio escondida de las miradas (y por supuesto de las posibles multas) quedándonos con el detalle para que a nuestra vuelta nos sirvieran de alojamiento ;)



La idea original de la ruta pasaba por coger un barco en el Rompido hasta la playa de la Flecha, para ahorrarnos tener que coger carretera y dar la vuelta por Cartaya y Lepe.

Nos habían dicho que los barcos salía desde temprano, así que a las 9 de la mañana ya estábamos buscando el embarcadero, que al ser en la misma orilla de la ría, fué un poco confuso, bueno, fué muy confuso.

Mientras íbamos disfrutando de las vistas de la ría y de los paisajes que teníamos al lado.



Tras la experiencia en Doñana, no teníamos muy claro si merecía la pena esperar para ir por la orilla y que nos pasara lo mismo... así que, sin pensarlo mucho, cogimos la carretera hacia Cartaya y Lepe.



Esta carretera no tenía excesivo tráfico, y el arcén era amplio, así que nada... para Lepe que nos vamos... Lepe? Si, el pueblo de los chistes, aunque no nos hizo mucha gracia el calorín que pasamos para llegar jajaja

Tras pasar Lepe ya estaba indicado nuestro próximo destino:


Llegamos al Camping La Antilla por una carreterilla que bordea el pueblo, justo en la glorieta de entrada, hay una carretera que pasa por la puerta de una nave de materiales de construcción, al final de esa carreterita, está el camping.

La recepcionista del camping y toda la gente que había alli se quedaron flipando cuando llegamos, ya que hacía muuucho calor y las bicis cargadas les parecían trailers jajaja... 

Nos tocó una parcela bajo un toldo de rafia en mitad de un secarral... :( perfecto para terminar de asarnos... Mientras montábamos la tienda y desplegábamos todo, el vecino de enfrente no paraba de mirar, así que le eché morro y me acerqué para pedirle cargar el teléfono en su caravana, nos dijo que sin problema, y que si queríamos meter algo en el frigorífico. Asi que aprovechamos para comprar cosas frescas (carne, leche, fruta)... Si es que todavía queda gente buena por ahi... o le daríamos pena ... jajaja

Tras realizar las compras nos fuimos a la piscina a por unas birras fresquitas.

 - 2 tercios jefe ¡¡¡, cuánto es?
 - 2 € por favor.
 - ¡¡¡ 2 euros ??!!!! Pon otras 2 más jajajaja

Por ahora, este ha sido el día de más calor, para muestra el corte en el cuello que le produjo el maillot que llevaba María  :( 


Tras "rehidratarnos" convenientemente, nos vamos a la playa a disfrutar de lo que nos queda de tarde, esta vez, con sombrilla y todo jajaja.


Por la noches y tras arreglarnos, nos dimos unas vuelta con las bicis por el pueblo, que tenía un ambientazo propio del verano. Fue muy curioso ver que había mogollón de casas en mitad de la playa, literalmente, las aceras son de arena de playa y cuentan con poca infraestructura de aceras, papeleras, luz, etc... eso si, sólo en la parte vieja, ya que la parte nueva tenía un paseo nuevecito lleno de bares.

Estuvimos a punto de quedarnos alli otro día más, eso de tercios de cerveza ¡¡¡ a 1 €uro !!! bien hubiera merecido un día de descanso, o dos jajaja,  pero eso de tener la tienda al sol... no nos convenció.

Así que decidimos continuar el viaje, mañana invadiremos llegaremos a Portugal ¡¡¡¡¡